No puedo dormir.
La lluvia dejó de caer solo un par de horas en todo el día y ahora, en toda la noche. Sigue lloviendo. Pero ahora, con mucha más fuerza. El silbido del viento hizo que volteara hacia la ventana y mirara el cielo rojo y los pinos moverse violentamente por el viento. Hacía tiempo que no los veía mecerse de tal forma.
Son las 2:41 am y no puedo conciliar el sueño aún. Dice mi hermana que es porque pienso mucho. Que debo dejar mi mente en blanco para poder dormir. No puedo. Tengo tantas cosas que pensar, que repasar, que analizar, volver a repasar, meditar y pensar de nuevo. Hoy es tres de febrero. Dentro de 12 días será mi cumpleaños. A diferencia de otros años, este año estoy realmente emocionada por el día. Será un fin de semana realmente divertido y memorable.
Hoy recibí tres llamadas. Una amiga saludando, y dos amigos pidiendo ayuda. La lluvia sigue cayendo.
Pienso en las familias de la comunidad y cómo están llevando sus propios procesos de crecimiento y madurez. Y la lluvia sigue sonando. Quería cantar. Había dejado la guitarra cerca pero ya no lo hice. Escribí mis primeros garabatos de una novela que quiero escribir y de la que no tengo idea. Y los pinos siguen meciéndose. Pienso en aquellas caras que anhelo ver. En aquellos proyectos que necesito hacer. En el sueño y descanso que necesito adquirir...
Entonces, cantaré bajo la lluvia.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que bonita, Hani :)
ResponderEliminar