Hoy fue un día especial y divertido.
Escuchar la voz de papá quebrándose por todo el trasfondo que implican sus declaraciones hacia la comunidad, me desafiaron e hicieron que mi corazón vibrara juntamente con su visión. Tuve que ser más rápida de lo normal para teclear todas las ideas y conceptos que se iban clarificando en mi mente rápidamente.
Las tortillas recién hechas de masa de adeveras es comida de dioses. Yo creo que si a Dios le apeteciera a caso alguna vez comer algo de la comida mortal, miraría sin vacilar hacia el occidente, hacia el país multicolor, multiolor y multisabor, y escogería sin lugar a dudas un tazón lleno de frijoles de la olla y unas tortillas de maíz recién hechas... claro, y pediría también un guacamole tricolor y un chile verde de "a-mor", o una salsa martajada de tomate verde y chipotle para acompañar. Pero el mejor lugar para deleitarse con suculento manjar que produce el suelo mexicano, sería, obviamente, con la familia. El jardín; el clima y los vientos invernales soplando que presagian una tibia añorable primavera y los rayos del sol que alumbran las caras alegres de los sobrinos, hermanos y papás. Jugar a los piratas. Escoger mi arma bélica de las ramas del baldío. Correr y jugar. Gritar. Reír de lo lindo. Pasearse en una hamaca. Palpar entre los brazos y el costado a una pequeña y regordeta figura amada que se acurruca a un lado y voltea a mirarte con sus tiernos ojos, su cabello rojizo y su hermosa sonrisa cómplice de juegos....
Pasear por la ciudad con un buen amigo y platicar y debatir de temas diversos e interesantes. Intercambiar ideas, pensamientos, carcajadas. Ver una buena película y ser transportado a lugares hermosos con olor a leña y a noche estrellada...
Manejar por la calle empedrada y solitaria por la noche sintiendo el viento recio que sopla en la cara mientras se escucha una alegre canción de rumba en el fondo y bailas al son del pícaro compás travieso. Caminar con mi perra por la noche y ser asombrada de admiración al contemplar tan vigorosos vientos que recorren con escándalo armonioso los grandes follajes de los fuertes árboles haciéndolos mecer con fuerza. Me siento, y en el vacío del silencio, admiro callada la grandeza de la noche y de sus vientos inigualables en fuerza y majestuosidad.
Entrar en la habitación y encontrar tres caras angelicales que duermen profundamente... aquellas caritas que alegran aún más la vida, fruto de mis mejores amigos. Encontrarme con un hermoso regalo hecho por mamá. Saborearlo y probármelo. Brincar de alegría y mirarlo detenida y largamente en el espejo, pensando en la siguiente ocasión en que finalmente lo estrenaré...
Saber que el día de mañana comienza una de las semanas más emocionantes de todo el año que culminará en el fin de semana programado más divertido del año.
¡Simplemente, no puedo esperar a seguir viviendo!
lunes, 8 de febrero de 2010
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Wow, me gusta la variedad de palabras que utilizas!!! A escribir un libro Hani!!!!
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