Celebrando la vida de mi mamá

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Siempre he dicho que mis hermanas son mis mejores amigas. Y lo eran, hasta hace 3 años, cuando finalmente me vi privada de ellas, cuando se casaron. Desde entonces, lo que mi mamá y yo siempre habíamos tenido, se volvió aún más fuerte y estrecho: esa amistad que sólo se puede tener con una mamá: la de mejores amigas. Esa amistad me condujo a una nueva etapa en mi vida y a un total y diferente nivel de ver la vida. Una etapa ciertamente diferente, pero que ha sido de mis favoritas y que no cambiaría por nada.

Hoy cumple años mi mamá. Mi querida mamá. Y sólo quiero festejar su existencia, celebrar su vida, conmemorar todo lo que es ella, todo su ser. 

Hace una semana experimenté muy de cerca la pérdida de una mujer valiente y extraordinaria que fue madre de mis dos amigas. Eso me hizo reflexionar mucho en la manera de ver y aprovechar mi vida. Llegué a la conclusión de que no hay nada más importante en esta vida sino el disfrutarla dejando huella en los corazones de las personas que nos rodean.

Desde el momento en que fui concebida, mi mamá ha dejado huella en mi vida. Esa mujer extraordinaria y dotada de dones divinos que sabe amar, besar y acariciar... que sabe regañar, exhortar y disciplinar. Esa mujer que vive y se desgasta por los demás. Esas manos que saben cocinar y mimar. Esa mente brillante que sabe ingeniárselas y que sabe idear. Ese sentido del humor con el que me río a carcajadas o con el que platico sabroso. Pero sobre todo, ese corazón que a cualquier hora del día o de la noche está dispuesto a escuchar y a darse. 

No quiero dejar pasar ni un solo día sin decirle lo mucho que la amo y disfrutar su dulce presencia a mi lado. Ella me ha enseñado las más valiosas lecciones de mi vida y ha vertido su sabiduría en sus hijos. 

La vida es corta. Demasiado corta. Y tanto sus días como los míos están contados, y lo que es peor, no sabemos el número de ellos. Pero lo que sí sé eso haré: amarla y disfrutarla con todo mi corazón, atesorando esta amistad única que tengo con ella, compartiendo secretos y consejos mil, acompañados de carcajadas o de lágrimas.

Mom, te amo. te amo demasiado. Gracias por ser mi mamá. ¡Feliz Cumpleaños!