29.

Cuando tenía 17 años siempre bromeábamos mis amigos y yo cuando alguno cumplía años. "Felices 27", nos "insultábamos" con las ofensas más horribles que pudiéramos idear. Recuerdo sus caras, las risas, las bromas, y se dibuja una sonrisa en mi corazón. Actualmente, ya muchos de ellos casados y con hijos; casados y divorciados, o viajando por todo el mundo.
Hoy tuve la oportunidad de ver a varias personas que hacía más de 5 años que no los veía. Pudimos recordar caras, tiempos y situaciones de antaño que hacía años no traía a la memoria.
Entre suspiros y una que otra lágrima, río y contemplo la inmensidad del límite del tiempo en mi vida. Tantos días, tantas horas, tantos momentos vividos. Tantas personas que han formado las diferentes jornadas por las que ha transitado mi deambulante vida.
Veo a aquellos que son antes de mí, y los miro con respeto y admiración. Miro hacia atrás, los que siguen después de mí, y los veo con ternura y simpatía. Tantos años por vivir... tantos años vividos ya.

Con 1 hora y 35 minutos que lleva la celebración del día de mi nacimiento, sigo diciendo que mi cumpleaños no es mi día favorito del año. En realidad, nunca lo ha sido. Desde que me acuerdo, nunca me emocionó que fuera mi cumpleaños. Recuerdo una fotografía de la mañana del día de mi cuarto cumpleaños, y mis papás y hermanas rodeándome, contentos de festejarme con un hermoso pastel de betún blanco hecho por mamá, y yo, lejos de estar sonriendo, tengo la cara de las más antipáticas y molestas que una niña de esa edad puede tener. No sé por qué. Tal vez por lo penosa que era y que me molestaba la sobre atención que obtenía el día de mi cumpleaños. No era por cumplir años, era por la atención que recibía, por la que nunca me gustó mi cumpleaños. Me encanta ser la celebradora, mas no gozo mucho de ser la celebrada. Tal vez sea eso, no lo sé.
Pero aún así, avanzando en la vida, me di cuenta de lo hermosa que es, y de lo importante o significativo que es escribir y registrar las jornadas personales. "Contar los días", dijo el sabio.




Finalmente he llegado a ese número de edad que todo el mundo -joven- teme. "Todavía estoy en el segundo piso". "Still in my twenties", todo tipo de sandeces que he escuchado sobre esta padre edad que no todo el mundo apetece tener, o llegar a tener.
Las personas que más amo tienen más de 30 años, y menos de 28 años. El rango de las edades de las personas con quienes convivo diariamente va desde los 10 meses, hasta los 78 años de edad. Realmente, el amor y la sabiduría, no tienen límites ni medida. Puedo tener 23 y sin embargo, llevar tal kilometraje de vida que interior y exteriormente luzca de 32. Pero puedo tener 76 y sin embargo, ser agradecida con Aquel que nos da el hálito de vida y gozar de la forma más plena el propósito de vida para el cual fui creada, que interior y exteriormente, luzca de 67.  La edad es muy subjetiva. El sistema matemático es teórico y subjetivo. El amor y la sabiduría tampoco tienen medida. Todo se basa en la actitud que tienes hacia el regalo más grande que Dios nos dio: el poder de respirar la vida.

Soy muy diferente de cualquier mujer actual de 29 años. Tengo un proyecto de vida muy diferente de cualquier mujer actual de 29 años. Pienso de manera muy diferente a cualquier mujer actual de 29 años. Mi ambiente en el que me desenvuelvo es muy diferente de cualquier mujer actual de 29 años. Mis anhelos y planes son muy diferentes de cualquier mujer actual de 29 años. Es más. Luzco y me conduzco muy diferente de cualquier mujer actual de 29 años.
Y aún así, soy una de las pocas mujeres actuales de 29 años que es realmente feliz, y feliz de disfrutar su vida, su identidad, su entorno, su familia, sus amigos, su proyecto, su tiempo, sus días, y su edad.

QUE VENGAN MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS AÑOS MÁS, pues hasta aquí, me ayudó Dios.


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When I was 17 my friends and I used to make fun about ages when it was someone’s birthday. “Happy 27”, we used to “insult” each other with the most horrible offenses we can even plot. Now, I remember their faces, the laughter, the jokes and a smile appears in my heart. At present, most of them are married and have children. Some of them were married and now, divorced. Some others travel around the world.

Today I had the opportunity to meet some people that I didn’t see for about five years or so. We could recall faces, times and situation of yesteryear that I haven’t remembered in years.

Among sighs and some tears, I laugh and gaze at the immensity of time’s limit in my life. So many days, so many hours, so many lived moments. So many people that have been part of the different journeys in which my life have passed through.

I look at those who were before me and I see them with respect and admiration. I look behind me and I look at those who are after me tenderly. And yet, so many years about to live. …So many years I have lived now.

1 hour and 35 minutes after the celebration of the day of my birth, I still say my birthday is not quite my favorite day of the year. Actually, it has never been. Since I remember, I was never excited about my birthday. I remember a photo of the morning of my fourth birthday. My parents and sisters around me so happy, celebrating with this beautiful cake with white icing on it made by mom. And me face? I wasn’t smiling at all. I have this frown face as any girl of four years old could have. I don’t know why. Maybe cause I was so shy when I was little and this bothered me when it was my birthday. It wasn’t because I was getting old. It was because all the attention was just for me. I love to be the one who celebrates someone else’s. Not to be the one who is celebrated. Maybe that’s the reason. I don’t know.

And yet, as I continue moving forward in life, I just realized the beauty of it and the importance and significance that is to write and record the personal journeys. “Count the days”, the wise said.

I have finally reached the age everybody –young people- is scared of. “I’m still on the second floor”, “Still in my twenties”. I have heard every kind of stupid stuff concerning this awesome age that no everybody feels like being.

The people I love the most is older than 30 years and younger than 28. I live with people whose ages go between 10 months and 78 years old. In fact, love and wisdom have no limits no measure. I could be 23 years old and therefore, having such a life that inside and outside I look as if I was 32. But I could be 76 and yet, be grateful with Him, who gives us the breath of life, enjoying in the most full way the purpose of life for which I was created for, that I could look inside and outside as if I was 67.

Age is so subjective. The mathematic system is theoretical and subjective. Love and wisdom have no measure neither. Everything is about the attitude you have before the greatest gift God gave us: the power of breathing life.

I am quite different from any current 29 year woman. I have a quite different life project than any current 29 year woman could have. I think in a very quite different way than any current 29 year woman. My environment is very different from any current 29 year woman. My desires and plans are so different than any current 29 year woman. In fact, I look and behave so quite different from any current 29 year woman.

And yet, I am part of the very few current 29 year women that is actually happy, and happy of enjoying her life, her identity, her environment, her family, her friends, her life’s Project, her time, her days and her age.

LET’S COME SO MANY, MANY MORE YEARS, Hitherto hath the LORD helped me.