I see the vie en Rose..."
Mientras me bañaba escuchaba esta bella canción clásica y pensaba en lo hermoso que es la vida.
La velada fue divertida. A parte de la compañía, la tía Paty había preparado las tradicionales “uvas” para comer a las “12 campanadas”. Claro que el año nuevo nos llegó y ellos seguían cenando. Después de conseguir “un segundero”, comenzamos a hacer la cuenta regresiva después de que todos habían tomado en sus manos el puño de docena de uva y pensado en sus deseos, después de los 5 minutos de año nuevo.
Siguiendo la corriente y disfrutando sonriente la sensación aventurista que trae una primera experiencia, fui contando uno por uno mis deseos en mi mente y corazón mientras la uva se deshacía en mi boca. ¡Fue tan divertido! Y luego, la tía Paty, siguiendo el juego, lo cerró al decirme: “verás que todo lo que pediste se va a cumplir, porque comiste las uvas!”
TODO un año por delante por vivir. No importa que la situación alrededor se perciba oscura, I see la vie en Rose...
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