Hace algunos días, escombrando un baúl de recuerdos que tengo, me encontré con esta carta que nos escribió mi abuelo a mi familia y a mí cuando estuvimos 6 meses en Honduras... De esto hace un poco más de 11 años. Encontrarme con ese sobre amarillo lleno de timbres, leer el nombre "Honduras, C.A.", y el nombre del remitente, fue fascinante. Es tan reconfortante encontrarse con cosas de personas que fueron y ya no son pero que siguen viviendo a través de sus líneas y palabras y cosas tangibles que tocaron sus manos...
He aquí algunas de sus líneas...
Sr. Carlos Salazar, y Familia 12-VII-1999
Nuestra querida cuan amada familia: Días, semanas y meses han transcurrido sin verles ni escuchar sus palabras, diálogos, o comentarios de aquellas experiencias tan ricas y amenas que ahora deben rebosar sus tesoros de las vivencias que alegran e impulsan esos pasitos que el Gran Señor les ha permitido recorrer en aquellas regiones de nuestro Continente, más desde luego, nosotros por estos rincones jalisquillos, pedimos a Él Su Gracia perfecta hacia ustedes, colmándoles de Sus ricas bendiciones en la fructífera labor que desarrollan en aquella zona, experiencias que les iluminarán sus corazones en ese mañana del Señor.
¡Qué no quisiéramos expresar en estos cuantos renglones! Acepten unos cariñosos abrazotes y emocionantes caricias por la alegría que ustedes nos dan; ya habrá un tiempo en que les escuchemos sus peripecias, en tanto que le hagamos los rigurosos honores a un rico preparado de soya en mole, y luego paladear una gelatina de mamey, intercalando sorbitos de tibio café. O unas mordidas a senda torta ahogada.
Por estas regiones de México, el temporal de lluvias está tupido, y como de usual, al sonoro rugir de las tormentas se inundan los pasos a desnivel, las zonas comerciales usuales y como de usual, las coladeras y rejas de absorción están pero copeteadas de basura, y los usuales congestionamientos del tráfico, y alguno que otro apagón del servicio eléctrico; de usual lo que es usual. Pero ya había varios Estados en el Norte y Este que estaban en franca sequía y emergencias de crisis, pero que llegan las benditas lluvias de la temporada ¡y que se inundan! ...y se desarrolla otro tipo de urgencias. Bueno, siquiera no son como las del Kosovo, y que por acá no hay esa intervención bélica de la mano gringoide.
Aquí anexo va una copia láser que estamos ciertos que les gustará (las dos fotos superiores carecen de fecha, para que no se confundan con las fechas de las de abajo).
Anexo van dos o tres fotocopias más. Pero lo mejor, van nuestros caros votos porque todos ustedes gocen de salud, y de las ricas bendiciones de nuestro Señor y Salvador... Y esperamos verles y abrazarles y escucharles pronto, ya que han transcurrido varias lunas-llenas y otros tantos shabbats.
Georgina y yo.
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Wow!! Qué padre!! Yo no me acordaba que nos hubiers escrito!! Qué padre es guardar cosas!! Tan padre y chistoso que escribía. Mmm, el abuelo.,,
ResponderEliminarQué bonito,
¡Qué bonito recuerdo! Gracias Prietota, no solamente recordé Honduras, sino al abuelo y por las fotos, la época de ustedes eran mis "pequeñas".
ResponderEliminarQué bonita manera de comenzar el día
Te amo.
Carlos Salazar.
Ay sí, Juan, cuántas "curiosidades" guardas!!! Pero qué bonito recordar viejos tiempos y al abuelo!! Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarMi papi... cuántos recuerdos bonitos!!
ResponderEliminarY su manera de escribir!! Cómo me hizo identificar rasgos de ustedes, jaja
Qué bonita publicación Hani!!
Definitivamente también son carne y sangre del abuelo.... gracias morena!!!
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