Hace 6 años estaba en Rumania. Desde que regresé, he tenido las ganas enormes de volver. Había estado pensando en eso por las últimas semanas cuando se presentó el siguiente tema de trabajo donde usaríamos el ejemplo de la dictadura de Ceaucescu vs. el liderazgo de Tokes. Me emocioné toda, ya que soy la encargada de producción en el área de creatividad. Buscar información e investigar sobre esos temas simplemente me apasionan. Gran parte del día la dediqué a un exhaustivo estudio de la Rumania comunista, de Ceaucescu y de Tokes. Mientras avanzaba en la búsqueda e iba descubriendo la historia, grandes lágrimas salían de mis ojos que contemplaban aquellas escenas cruentas de dolor, desesperación y sufrimiento. ¡Cómo amo a ese país! ¡Cómo anhelo volver! Mirar las construcciones que algún día miré, ver las calles por las que algún día caminé, y ver aquellos rostros familiares de los rumanos simplemente fue mágico.
¡Qué increíble es la historia! ¡Cuántas cosas maravillosas e increíbles podemos encontrar en la vida! Siempre me quedo sorprendida de la magnitud de los hechos humanos registrados en la historia, casi olvidados por la humanidad. Sucesos replegados en lejanos rincones que marcaron vidas para siempre y así se escribió entonces la historia. Descubrí a nuevos personajes y descubrí también nuevos escenarios que jamás había imaginado que hubiesen existido. Le doy tantas gracias a Dios por la época en la que vivo, porque toda esa información la tengo a la mano, a un 'click'. Y hoy, hoy fue como haber viajado a Rumania otra vez...
martes, 20 de abril de 2010
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