lunes, 29 de marzo de 2010

Durante los últimos días he tenido la oportunidad de observar de cerca algunas actitudes de ciertas personas... Me ha llamado la atención las decisiones  impulsivas y los sentimientos bipolares. Estaba en mi análisis, cuando me encontré con la última noticia -escándalo de la farándula: Ricky Martin se declaró homosexual. Y de nuevo, continué en mi pensamiento. Fueron varias las palabras que cruzaron por mi cabeza para describir esas decisiones al reflexionar sobre los actos que hacemos y sobre la actitud que tomamos para enfrentar la vida que llevamos. Pero sólamente una frase se quedó deambulando en mi mente mientras continuaba haciendo mis cosas durante el día: pocas personas saben lo que realmente quieren, pues la mayoría están enfocadas en su YO.


No me gusta mucho leer los llamados "forwards", pero hoy en la tarde me quedé pensando en el que me mandaron sobre varias citas célebres del admirable Gandhi. Frases y declaraciones sabias, contundentes y verdaderas que solo traían confirmación y más nitidez a mis reflexiones tempranas. Algunas de ellas realmente me hicieron sonreír al darme cuenta de que no hay nada nuevo debajo del sol con respecto a las actitudes y decisiones que la mayoría de las personas toman basadas en su orgullo y egoísmo. Declaraciones tales como:

~ "Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible"

~ "Un cobarde es incapaz de mostrar amor. Hacerlo, está reservado para los valientes"

~ "El que retiene algo que no necesita es igual a un ladrón".

~ "Es mejor permitir que nuestras vidas hablen de nosotros, a que lo hagan las palabras".

Y el mejor:
~ "Cuida tus pensamientos, porque se volverán palabras. Cuida tus palabras, porque se volverán actos. Cuida tus actos, porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres, porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter, porque formará tu destino, y tu destino será tu vida.

Mahatma Gandhi.


Mucha sabiduría en verdad. Y creo que si el expresar a Dios y su ética fueran resumidos en un solo paso de acción, nos ahorraríamos dolores de cabeza, abusos, ofensas y destrucción: ama a los demás como si te amaras tú mismo. El obstáculo más grande en la vida de los humanos es nuestro orgullo. El no querer admitir errores, ofensas. El velar por las necesidades propias sin voltear a derecha ni a izquierda, ni adelante ni atrás. El hablar mucho, el palabrear y justificarse delante de los demás y hacer otra cosa. El no saber qué querer en la vida. El ofenderse con lloro por la herida al amor propio por alguien ajeno. El continuo pensamiento del YO... 

Creo que si comenzamos a negarnos un poquito cada día, y comenzamos a asomarnos al mundo que nos rodea, y a servirlo, la sabiduría de Gandhi se confirmará una vez más y estaremos expresando el verdadero y auténtico diseño de la ética de Dios para que el hombre la exprese: amar a los demás como si nos amáramos a nosotros mismos. Pero solo falta ese requisito pequeñito, y sin embargo, el más difícil de hacer: negarse.

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